Reciclabilidad de las arenas de moldeo compactadas con aglomerantes inorgánicos

Los aglomerantes inorgánicos, especialmente los basados en silicatos de sodio y geopolímeros, están ganando relevancia y representan una alternativa prometedora para la industria de la fundición como una opción más sostenible respecto a los aglomerantes orgánicos tradicionales, están ganando relevancia y representan una alternativa prometedora para la industria de la fundición como una opción más sostenible respecto a los aglomerantes orgánicos tradicionales.

Al carecer de carbono en su estructura molecular y al emplear agua como disolvente, estos compuestos reducen drásticamente la emisión compuestos orgánicos volátiles y, por tanto, ofrecen una serie de ventajas en términos de salud y medio ambiente. Por producir menos emisiones de gases, aportan también beneficios relativos a la calidad de las piezas con una menor presencia de porosidades causadas por gases y una buena precisión dimensional.

Sin embargo, cabe recalcar otra importante ventaja de los aglomerantes inorgánicos: una menor presencia de carga contaminante en los residuos de arena tras el desmoldeo, siendo un 90% más baja que en las arenas aglomeradas con resina orgánica.

Pruebas de recuperación de arenas realizadas en el marco del proyecto LIFE GREEN CASTING han mostrado que, por vía termo-mecánica, los sistemas de aglomerado inorgánico permiten una fácil recuperación con un porcentaje de aprovechamiento superior al 90%. 

Del mismo modo, el equipo de investigación también ha realizado caracterizaciones de la arena residual no susceptible de ser reaprovechada en el proceso fundición. En este caso, la arena se encuentra clasificada como residuo “NO PELIGROSO”, por lo que resulta admisible por los vertederos para residuos no peligrosos de tipo B1b y de tipo B3.

No obstante, las características de este residuo, con un bajo contenido en materia orgánica (0,401%) y bajos niveles de Carbono Orgánico Total (COT<0,2%), también permiten su aprovechamiento como agregado secundario en construcción. De este modo, es posible su valorización en la fabricación de cementos, ladrillos u otras aplicaciones similares.